Los jóvenes necesitan desarrollar habilidades cruciales para hacer frente a los efectos devastadores de la pandemia del coronavirus, tanto en su educación como en las perspectivas de trabajo futuras, advierte en su informe la ONG Theiworld. Resilencia y resolución de problemas, son las habilidades clave.
La gestión del estrés, el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la tenacidad les darán la resiliencia para hacer frente a los efectos de la Covid-19, según la Global Business Coalition for Education (GBC-Education), una iniciativa de Theirworld.
El virus ha obligado a más de 1.500 millones de niños a abandonar la escuela y el Banco Mundial predice que la generación actual de estudiantes está en riesgo de perder 10 mil millones de dólares en ingresos. Algunos trabajos nunca volverán y los jóvenes serán los más afectados.
«La pandemia ha tenido un impacto devastador en la educación y el empleo de los jóvenes, subrayando las habilidades necesarias para adaptarse y recuperarse», dijo Justin van Fleet, Director Ejecutivo de GBC-Education y Presidente de Theirworld.
El informe Resiliencia: Una nueva habilidad para la cuarta revolución industrial, publicado en el Día de las Habilidades Juveniles, subraya que habilidades como improvisación, flexibilidad, creatividad, ingenio, habilidades de resolución de problemas y toma de decisiones bajo presión, serán claves en el futuro para superar la actual pandemia.
Proporciona ejemplos y recomendaciones sobre cómo las escuelas, los empleadores y los líderes locales pueden ayudar a construir una generación de jóvenes resilientes con las habilidades adecuadas para adaptarse al cambio.
Dos miembros de la red de Embajadores Juveniles Globales de Theirworld han hablado sobre la necesidad de resiliencia para hacer frente a la crisis sanitaria. Shomy Hasan Chowdhury y Rijve Arefin también son cofundadores de la organización Awareness 360, que lanzó un fondo de ayuda Covid-19 para trabajadoras sexuales en Bangladesh.
Cuando estaban a punto de distribuir las bolsas de socorro de alimentos e higiene, Rijve contrajo el virus y necesitó atención médica de emergencia. Shomy dijo: «Todo nuestro equipo se vio sacudido por miedo a perder a un amigo y nos sentimos más débiles. Pero trabajamos más duro, resolvimos problemas… y fue la resiliencia la que nos ayudó a sobreponernos».
Rijve dijo: «Creo que los jóvenes son la fuerza motriz de un país. Los gobiernos, los funcionarios locales y el sector empresarial deben dotarlos de las habilidades que fomentan la resiliencia, creando así una vía para salir de la adversidad».